Lo que no tienes que hacer antes de escribir una novela
Hemos hablado en otros tips sobre cómo iniciar una novela, cómo superar la página en blanco y otros asuntos similares. Pero es muy importante, además de saber qué hacer en el momento de tu escritura, tener claro lo que no debes hacer antes para evitar malos ratos y estrés, y arriesgarte a terminar en un bloqueo tan grande que demores mucho más tiempo del pronosticado en terminar.
1. No te pongas fecha límite
Supongamos que eres un autor con corta trayectoria y no has adquirido el hábito de la escritura. De ser así, no es conveniente que te obligues a fijar un plazo fijo, pues te puede generar mucha ansiedad y eso no ayudará en absoluto con tu creatividad. Te sugiero revisar tus actividades y determinar los tiempos que dedicarás al desarrollo de tu novela. Solo cuando seas capaz de respetar la rutina concebida y hayas adquirido el hábito, estarás en condiciones de fijar un plazo para terminarla.
2. Debes aprovechar al máximo los momentos en que sientas deseos de escribir
Sentir deseos de escribir cada vez que llega el momento de hacerlo, según el tiempo que has decidido ocupar en ello, se aprende. La práctica constante permite entusiasmarse con el desarrollo de la historia y el perfil de los personajes, lo que se transforma en una inagotable fuente de inspiración. Así, lograrás cumplir con la idea de que una producción literaria es más valiosa cuando tiene alma que cuando son letras forzadas. Un texto con alma amerita ser corregido, uno sin ella, es solo un puñado de letras sinsentido que no te llevarán a parte alguna que valga la pena. No escribas desanimado, no te obligues a hacerlo, el arte es arte, no debe ser forzado. Aunque sí exigido.
3. Deja que la escritura fluya sin interrupciones
Hablamos en otros tips acerca de las pausas, pero recuerda, estamos refiriéndonos a tu primera o primeras obras. De seguro hay técnicas que no manejas del todo y debes ir aprendiendo de camino. En el caso de las primeras obras, intentar terminarlas de una vez es conveniente, pues las ideas están claras y es más fácil mantener el entusiasmo.
4. Intenta dar forma a las ideas de cierre
No hay un modo particular de construir una novela. Algunos escritores, por ejemplo, la tienen bastante redonda en su cabeza antes de empezar; otros, la arman a medida que avanzan. Sin embargo, es recomendable, cual sea el proceso, saber dónde estás: inicio, desarrollo, clímax o desenlace.
5. Deshazte de lo que no sirve
Durante el avance de las correcciones, debes ser capaz de eliminar lo que crees que no te sirve o derechamente te desagrada, como partes o capítulos forzados, personajes innecesarios, escenas aburridas. Conserva solo aquello relevante para desarrollar la idea principal y los personajes mejor elaborados.
6. Ten cuidado con el exceso de información
Para el autor de Juego de tronos y muchos otros de su trayectoria y estilo, no es complicado dar vida a cientos de personajes y crear una infinidad de escenarios. Nadie te lo exige y, si quieres hacerlo, debes saber que no es una tarea sencilla, pues puedes autosabotearte; sí, es posible que tantos nombres se te vayan de las manos, pierdas la cuenta, te confundas y caigas en una arena movediza. Haz solo aquello que sepas que eres capaz de hacer, lo demás lo aprenderás con el tiempo, no te apresures.
7. No tengas miedo de mostrar lo que has hecho
Es una buena práctica compartir experiencias de escritura con otros autores, muchas veces ellos pueden sacarte de un bloqueo, darte ánimos o consejos para que no te rindas y des vida a tu hijo.
Espero que pronto puedas poner en práctica estas recomendaciones. Recuerda: el manuscrito terminado es el nacimiento de un libro, pero la corrección y la edición son su niñez y adolescencia. Déjalo crecer sano.
Este artículo fue escrito por:
Claudia Cuevas Moya
Editora de Aguja Literaria
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