Despedida
Nuestro cerebro, en los últimos segundos de vida, nos regala una despedida maravillosa; merecida tregua ante el dolor, evocando el mayor tesoro del vivir: "El haber amado". Aparecen así, representaciones del amor: padres, hermanos, amigos y guardianes ladridos, maullados... que no solo fueron guías y consuelo en grandes momentos vívidos, sino también en esta última despedida. Un proceso relacionado a la oscuridad que de forma paradójica te recibe en el más iluminado de los finales.
Escrito por: Almma-Balcázar
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