¿Cómo se maqueta un libro?
En artículos anteriores, te hablamos sobre la importancia de contratar servicios profesionales de edición y los puntos clave para editar un libro. Ahora bien, en cuanto el libro se considera editado y corregido, corresponde iniciar la etapa de maquetarlo para su publicación y distribución, ya sea en papel o digital.
A continuación, te comentamos algunos de los elementos más importantes de este proceso.
Definir el formato del libro
Existen libros de diferentes tamaños, desde grandes enciclopedias hasta diminutos ejemplares que caben en un bolsillo. A la hora de maquetar el texto, es necesario tener esto en cuenta para adecuar el tamaño de la hoja y los márgenes.
Seleccionar fuente e interlineado
Existe una amplia variedad de fuentes, tipos de letra o tipografías, pero no todas son adecuadas para la lectura. En este sentido, es necesario elegir aquella que sea cómoda para el ojo y no genere confusiones entre los caracteres; por lo general, para textos impresos se prefieren tipografías con serifa. Por otro lado, si descargas alguna tipografía de Internet, debes tener cuidado con respetar sus derechos de autoría.
El interlineado o espacio entre líneas debe ser suficiente para que resulte sencillo el seguimiento de la lectura sin cansar la vista. De igual forma, para los textos impresos, el tamaño de la letra puede cambiar de acuerdo con el género del libro; por lo general, se ubica entre 12 y 14 para textos en prosa y poesía para adultos, mientras que aumenta en libros para niños. En el caso de los libros digitales, se suele publicar en tamaño 12, teniendo en cuenta que el lector puede adaptar el tamaño de letra según su conveniencia.
Establecer una jerarquía de títulos y capítulos
Las partes, los capítulos y los títulos y subtítulos permiten organizar el libro y establecer separaciones.
Aunque no todos los textos cuentan con estos elementos, es importante utilizar recursos que permitan al lector distinguirlos con facilidad, como aumentar el tamaño del interlineado y la fuente en títulos y subtítulos, o añadir las partes en páginas blancas.
Ejemplo:
Parte
Capítulo
Subcapítulo
Eliminar líneas viudas, huérfanas y ladronas
La línea huérfana es aquella que, siendo la primera de un párrafo, queda al final de la página, mientras que el resto del párrafo pasa a la siguiente. Por otro lado, una viuda es la línea final de un párrafo que queda sola al comienzo de una página.
Una línea ladrona es aquella que queda al final de un párrafo, pero es demasiado corta. Hay dos criterios para considerar una línea como ladrona: que esté conformada por menos de 5 o 7 caracteres, o que las palabras abarquen menos espacio que el utilizado en la sangría de ese párrafo.
Aunque viudas, huérfanas y ladronas no afectan la lectura, sí desmejoran la calidad estética de un libro.
Eliminar ríos o calles
Un libro bien maquetado posee uniformidad visual en los párrafos, es decir, no presenta espacios en blanco extensos entre las palabras. Si estos espacios en blanco se repiten a lo largo de varias líneas hasta formar una columna, reciben el nombre de ríos o calles.
La forma de evitar que esto suceda es mediante ensayo y error. Aquellos párrafos que presentan el problema se contraen o expanden hasta llegar a un equilibrio agradable para el ojo. Durante esta tarea, es importante verificar que no se produzcan otros problemas, como cortes de palabra malsonantes.
Verificar cortes de palabras y espacios en blanco
Como sabemos, el guion se utiliza para cortar una palabra al final de la línea cuando no cabe. Durante el proceso de diagramación, se debe verificar que:
Las palabras se corten.
El corte corresponda a la división silábica correcta.
No aparezcan demasiados cortes seguidos en un párrafo.
La división no resulte en una palabra malsonante.
De igual forma, se detectan y eliminan los espacios blancos innecesarios, es decir, aquellos que se añaden al presionar la tecla Enter más de una vez entre palabras.
Encabezados
¿Tienes libros con el nombre del autor y el título de la obra impreso en todas las páginas? Esto recibe el nombre de encabezado, cabecera, cornisa o folio explicativo. Aunque no es un elemento obligatorio, le agrega un detalle estético al libro.
Verificar la paginación y elaborar el índice
Los inicios de partes y capítulos deben colocarse en páginas impares, lo cual implica añadir páginas blancas si es necesario. Además, las páginas blancas o ilustradas no incluyen número de páginas ni encabezados.
Luego de organizar las partes, los capítulos y las páginas blancas correspondientes, se verifica que la numeración esté correcta y se elabora el índice. Los libros especializados suelen incluir varios índices, pues se colocan por separado las tablas y los gráficos.
Elaborar la página legal
Todos los libros poseen una página de créditos o página legal, donde se incluye el nombre de la obra y el autor, el año y lugar de publicación, los datos sobre la casa editorial, el número de inscripción en derechos de autor y el ISBN.
Diseñar la portada y la tapa trasera
La portada juega un papel crucial para atraer a más lectores y diferenciar el libro del resto. Una buena portada es aquella que consigue un equilibrio estético entre los colores, la imagen o ilustración seleccionada y las tipografías utilizadas para el título y el nombre del autor.
Además, el proceso de maquetación incluye elaborar la tapa trasera del libro, donde se colocan la reseña y la biografía del autor.
Estas son algunas de las consideraciones que se tienen en cuenta al maquetar un libro. Se trata de una tarea detallada que varía de libro a libro, sobre todo cuando se introducen elementos como fotografías, ilustraciones a página completa, o tablas, entre otros elementos.
:Este texto fue escrito por
Zorayda Coello Freitas
Editora de Aguja Literaria
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