INCURABLE
El tiempo viola mis huesos turbios,
con tinta verde escribe en mi frente.
Maestro, desconecta
la sustancia confusa
de mi cerebro.
Astillas huecas mis húmeros,
no tengo armas, solo uñas,
con agujas me defiendo.
Acopio metales, neuronas,
algunos cartílagos flexibles.
Los cabellos febriles calientan la mejilla
vienen los fantasmas a bajar las persianas.
Suenan las balizas, las alarmas,
los sudores amarillos,
un casco de caballo golpetea en el pecho.
Es verdad, ¡no estoy despierto!
Estoy muerto…
No pude remontar,
solo las aves pueden.
La tierra dijo la última palabra,
me ofreció su trinchera.
Escrito por:
Helena-Herrera-Riquelme