MORÍ 1090 II
Hoy las Pléyades mandan.
Acompáñame a subir la carne del deseo
montémosla con frenesí, discretos,
abramos su boca, mordámosla,
los tiempos mueren al llegar la tarde
la luna envejece ante nuestras miradas.
Son ellas las que mandan.
Destrocemos los segundos vacíos
démosle vida al espejo
que todo gire
que todo arda.
Inventemos incendios azules
sumerjámonos descalzos, con el rostro limpio,
que el minuto termina pronto
y las ansias tienen sus ojos abiertos.
Démosle sabor a la lengua
que sea tu sudor el que resbale por ella.
Bailemos algo ardiente y entrecruza tu pierna con la mía.
Escrito por:
Alicia-Medina-Flores