PRIMAVERA
Una algarabía de graznidos, piares y revoloteo de alas retumba en los oídos. Un tibio sol calienta las nubes que adquieren formas diversas, fantasmagóricas, caricaturescas e infantiles. El viento sopla, coloridos volantines se elevan en el cielo. A la distancia, los pájaros se confunden con el sol, planeando libres en las corrientes aurias, perdiéndose de vista.
Las flores de la llanura cabecean y se cimbran coqueteando con su reflejo en el riachuelo, que corre cantando. Los peces suben y bajan pintados de arcoíris; van rumbo al mar, a desovar.
Aves, insectos y animales mudan la vestimenta que los diferencia. Los árboles agitan sus hojas, invitan a que los pájaros aniden en sus robustas ramas. De mañana, el rocío del pasto induce a un contacto natural, íntimo. Descalzos, hombres y mujeres caminan sobre él con esperanza renovada. Todo es diáfano. La naturaleza en pleno canta: ha llegado la primavera.
Escrito por:
Sonia-Muñoz