LAS LETRAS Y EL ALMA
Las letras y el alma
grabadas en tu piel,
en tu cuerpo violento,
rogando por no evaporarse,
por sobrevivir otro segundo
a este cuento,
a estas sábanas milenarias,
a estas palabras sin alas.
Una vela se quema
donde floreció un mechón
de tu pelo de fuego,
y le recuerda a mis ojos de viejo
cómo es ver arder la patria.
Te vigilan mis hojas
para robarte lo versos.
Te escucha mi cuerpo,
entrando a su desierto.
Y baila el tiempo con los grillos
y tu fantasma.
Me cubro con una guitarra
para esperar la noche,
esa noche que ya no me reconoce,
pero que te trae como un aroma
en forma de la lámpara
que sigue mis desvelos
o, a veces, como una taza
que se trasnocha lenta
bajo la luna
y sobre el viejo velador ciego
que la soporta.
Una piel que se cambia,
una novela que se cierra,
un amor y las fotos que quedan.
Toda la cuidad se duerme
menos mi ventana,
los gatos y el eco del reloj de tu estrella
que me acompaña hasta salir el sol.
Escrito por:
Francisco-Briones