EL SUICIDA
Las palabras que no dije, dejaron un gusto salobre en mi boca. Estoy en búsqueda de un mármol de Carrara para escribirlas, pero él ya no podrá leerlas ni escucharlas.
Solo pienso en aquel dulce y placentero abrazo que nos dimos, estaba despidiéndose, y yo no lo supe.
Escrito por:
Rebeca-Carrasco