ORÍGENES
Acaricias mi sombra extraviada
la caravana avanza
estrechos relojes marchitan la esperanza
el grito del águila levanta una ola de terror:
los zorros vuelven a sus madrigueras
los topos a las profundidades
los conejos a sus cuevas.
Las garras observan endemoniadas:
buscan, rebuscan,
cortan el viento,
zumban entre truenos,
esquivan relámpagos.
Las llaves grises cierran el cielo
el agua calla
la tempestad acecha
cientos de ojos observan expectantes.
El peligro se disipa
las patas ruegan en cruz
una figura oscura enrostra a la luna
desaparece tras los inmensos cerros del este.
Escrito por:
Alfredo-Gaete-Briseño