NIÑITO VOLANTÍN
Palabras del silencio
gotean cada dolor.
Mi niño, no guardes tus sueños bajo la frazada,
carita de azucena,
no dejes que te nuble la camanchaca.
Salta, salta e intenta volar
para que sepas que tienes alas;
aunque te las hayan cortado,
cocido y convertido en brazos
que trabajarán por engaños,
por papel o por cigarros.
Niñito de rodillas raspadas,
siento cómo tu alma gime,
tras una correa pegada a la mano de un hombre
de alma ciega.
Niñito volantín,
si en la vida me tocara elegir
te daría muchos deseos con realidades.
Ensúciate con tierra y travesuras,
te afirmo que, a los cuarenta años, no podrás manchar la marca,
ni la envoltura.
Escrito por:
Pájara-Nortina