TEMPORERAS
Mujeres laboriosas, de este Chile nuestro.
Esposas, madres del obrero,
dejan de madrugada sus hogares
para trabajar por el vil dinero.
Sudorosas, agotadas; pero alegres,
vuelven felices con el deber cumplido.
Un día más de trabajo intenso
y al descanso en el hogar, bien merecido.
Son mujeres de empuje y valor
que llevan el dolor a flor de piel.
Son las temporeras de mi Chile hermoso,
cuya digna labor, es digna de admiración.
Son mujeres nuestras, de esta tierra mía,
símbolo de nobleza, lealtad y amor.
Trabajan como pocos, dejando muy en alto
su elevado honor.
No podía dejar pasar, como poeta,
el rendir este homenaje a las temporeras,
pues trabajan, en nuestros bellos campos,
dando su vida en las mañanas tempraneras.
Salen de madrugada a buscar el pan
ganado con esfuerzo, trabajo y tesón.
Creo que merecen el homenaje nuestro.
Admirarlas es poco; ¡son puro corazón!
Escrito por:
Mario-Villagran