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MORTAJA
Quiero recostarme en un lecho perpetuo,
y cubrirme con sábanas de piedra.
Quiero un estrepitoso silencio
donde no se escuche mi pena,
donde las palabras no se repitan memoriosas.
Quiero que se apaguen las palpitaciones del cuerpo,
respirar la eternidad enmoheciendo y olvidar como aroma la calidez,
abrir los ojos sin ver nada más que el pozo ciego de mi corazón,
sin reflejos, ni lunas que hagan temblar el agua.
Quiero que la piel de mis yemas se resquebraje
y caiga perdiendo el tacto de tu piel,
que se desdibujen los recorridos por mi espalda
y se vuelva polvo mi último suspiro.
Escrito por:
Carla-León-Tapia
