AIRE
Invisible Pájaro
sin fronteras
retornas de la sombra
a la luz tenue,
tan lejos, tan cerca
mi nariz
alza el vuelo,
brota el llanto
en la sala de partos
anunciando la primavera.
A eso de las tres y treinta de la tarde
huele a poesía la Provincia
a placer que hechiza las horas
a leche tibia y marraqueta recién tostada
a ballena azul zambulléndose en el océano.
Sin duda un aire se manda solo
y todo lo puede el momento,
¡huye de los antifaces derroteros
a otro molino con esos soberbios!
A eso de las tres y treinta de la tarde
huele a tumba abierta y naranja,
a rocío encima de la hierba,
a uña de gato y cola de perro,
a viejos vinagres e impenetrable roble.
Invisible Pájaro
sin fronteras
retornas de la sombra
a la luz tenue,
tan lejos, tan cerca
mi nariz
alza el vuelo,
brota el llanto
en la sala de partos
anunciando la primavera.
Escrito por:
Marcela-Silva-Ramírez