Fernando Miranda Beltrán nació en Santiago de Chile. Desde su infancia se sintió atraído por las disciplinas humanistas, sobre todo por la literatura, la filosofía y el arte.

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Se tituló en Filosofía en la Pontificia Universidad Católica de Chile. Ejerció como profesor durante varios años. Su interés por la literatura fantástica y de terror nació con el acercamiento a diversos autores, como H. P. Lovecraft y Algernon Blackwood, además de la lectura de obras similares a El siniestro Dr. Mortis. 

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Actualmente se desempeña como traductor e intérprete, labor que complementa con su dedicación a la pintura al óleo.

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Se considera un lector entusiasta, pero crítico de Aristóteles, Georg Hegel, Baruch Spinoza y Gilles Deleuze, así como también un explorador en lo que se refiere a nuevas formas de pensamiento y vida. Cree que existe una profunda y poco comprendida relación entre la literatura de terror y la filosofía, postura que aplica a sus escritos.